Su majestad
A mi hija Nicole (3 años) le encantan los cuentos de princesa y todo lo que tenga que ver con princesas. Su favorita es Blanca Nieves, hasta el punto que ahora le ha cambiado el nombre de la princesa de Disney a Nicole. Yo me alegro de que Blanca Nieves sea su favorita, ya que es la más normal de todas y la primera princesa. Está bien distante de los íconos de belleza de Barbie, de Bella Durmiente y de Cinderela, que no son bellezas latinas.
Ahora comenzó a llamarme “SU MAJESTAD”.
“Puedes entrar, SU MAJESTAD.” “¿Quieres un poco de café, SU MAJESTAD?” “Qué bueno verte, SU MAJESTAD.”
Qué rico es sentirse como una reina. Jamás pensé que el mercadeo pudiera ser tan positivo, además de lo poderoso que es. Y eso que es mi profesión. La estrategia de agrupar a las princesas de Disney y mercadearlas juntas con todo el “merchandising” que esto conlleva ha creado la posibilidad de que cada niña pueda ser una princesa. No importa el presupuesto, hay disfraces y juegos de princesas para todos los estilos de vida. WOW! Cada niña puede soñar y jugar y eso es lo más que vale y es muy real. Y si los juegos de niñas nos convierten a nosotras en reinas, no nos podemos quejar. Bastante tiempo y sacrificio les dedicamos a criarlos y trabajar también.
En honor a todas las REINAS madres, las felicito.
Que Dios te bendiga, “SU MAJESTAD!”