February 10, 2010 — Brendaliz Figueroa
Premios Imprudencias DE Madres
Es muy cierto que la maternidad trae muchas bendiciones y la vida nos cambia por completo. También hace lo mismo a quienes tenemos alrededor. Saben a quiénes me refiero? Salen los imprudentes del closet a competir por el comentario más ofensivo que nos deje con la boca abierta. Sabemos que no son mal intencionados y solamente un eructo verbal en su fin de crear conversación. A todos nos ha pasado alguna vez.
Aprovechemos este momento para compartir los finalistas a los premios de “Las Imprudencias DE Madres”. Si tienen otros finalistas favor de compartirlos para reirnos todos.
Sobre las barrigas de las mujeres embarazadas
- Qué barriga más grande. Vas a parir pronto! (y estás en tu quinto mes)
- Son gemelos, verdad? Tienen que ser más de uno. (y sólo tienes una)
- Todavía puedes caminar?
- Vamos a tener que llevarte al hospital (de lo grande que está tu barriga)!
- Tienes esa nariz…y esa cara…
- Cuando des a luz tienes que ponerte a dieta, estás bien gorda.
- Cómo lo vas a llamar? No me gusta ese nombre, busca otro!
- Personas desconocidas comienzan a tocarte la barriga sin pedir permiso
Sobre planificación familiar
- Cuándo vas a tener el próximo?
- Ya tienes la pareja, te vas a operar? a lo cual quería contestar, “que te importa, y si quiero tener tres hijos?”
- Estás encinta de nuevo (y hace 2 meses diste a luz)
Que me dices de las senoras mayores que te paran y te dicen con certeza el sexo del bebe. Uno bien emocionado por que le preparo el cuarto bien bello y te vienen a bajar la emocion diciendote:” esa barriga es de nene y mira que nunca me equivoco”.No importa que te hayas hecho 7 sonogramas y sepas que es una nena siempre te llevaran la contraria. Hay que orarrrrrrr!!!!!!!!!
Oh, sí, claro. Siempre aparece uno que otro clarividente que insiste en que tu bebé es del otro sexo que ya has visto 300 veces en sonogramas. Uno tiene que tomar respiraciones profundas y a veces hasta seguirle la corriente a este tipo de personas.
Me pasó. Alguien del trabajo insistía que mi hijo era nena. Cuando nació y lo llevé al trabajo me aseguré de mostrale que en efecto, mi criatura fue varón, tal y como le había repetido 20 veces.
Saludos.