Mitos y realidades

©Brendaliz Figueroa, 28 de septiembre de 2010

Si tu mamá tuvo partos fáciles, el tuyo será igual.

MENTIRA. Mi historia fue totalmente distinta a las dos de ella. Sus partos fueron un paseo, y el mío, una gran estadía en sala de parto.

Las mujeres embarazadas pierden la cabeza.

Cierto. No sabemos si vamos o venimos. Olvidamos todo.

Los bebés lactados tardan más en comenzar a dormir toda la noche.

No es necesariamente cierto. El mío comenzó a dormir la noche entera cuando cumplió cinco semanas.

El cuerpo cambia.

Correcto. Nunca será el mismo. Hay algunas mujeres que quedan mejor que antes, y otras que no tienen tanta suerte, pero sin duda alguna, el cuerpo no queda exactamente como era.

Métele cereal desde los tres o cuatro meses para que duerma.

No es necesario. Hay mamás con suerte que tienen bebés que duermen bien sin necesidad de cereal antes de tiempo.

Ese bebé es muy grande. No darás las medidas.

Bah… el mío salió gigante, más que criado, y sí cupo. Que conste que mi esposo mide más de 6 pies, y yo mido 5′ 3″. Y se pudo.

Luego del parto, padecemos de  incontinencia urinaria.

Cierto.  Me paso corriendo al baño. Es como si la vejiga se achicara y se quedara así por el resto de nuestras vidas.

###