8:00a.m. = 1:00p.m.
8:00a.m. = 1:00p.m.
©Brendaliz Figueroa, 2010
Hago tantas cosas por las mananas, que ya a las 8:00 a.m. siento que es la 1:00p.m.
Cinco minutos antes de llegar al trabajo, tengo un sueño y un cansancio dignos de irme a casa a dormir.
¿Y qué me dicen de salir de la casa pareciendo gente? Salgo vestida porque no hay más remedio, pero del cuello para arriba parezco una loca. Y debo ser agradecida, porque Dios y la naturaleza se han portado bien conmigo. No soy tan fea na’ sin maquillaje.
Como quiera, intento verme “ok”, poco a poco, disfrazando mi cara en el carro, en cada semáforo que cojo con la luz roja.
Hoy, por ejemplo, subí en el elevador a sacarme leche, y cuando me miré en el espejo pensé: “Dios mío, ¿por qué nadie me dijo que debía peinarme?”. Y sigo pensando: “Ay, total, no importa, ya son como las 5:00p.m.”, cuando de repente recuerdo que apenas es mediodía.
jaja..gracias a Dios que no tienes nenas…yo siempre llego a mi trabajo a las 7:30am …a las las 11am estoy sentada en mi escritorio y me doy cuenta que no me habia peinado y para colmo tenia Dos! lazos de cada una de las nenas completamente diferentes en mi cabeza…..y obviamente nadie me dijo nada….habrán pensado que estoy loca!
Teniendo hijos nos pasa de todo!
Qué lindola. Te imagino con la cabeza llena de lazos distintos. Preciosa…jeje. Pronto podemos encontrar carritos en mi cartera.