“Adiós, mamá”
“Adiós, mamá”
©Brendaliz Figueroa, 11 de enero de 2012
El muy tremendito de mi hijo hoy tenía la intención de entrar solo a la “escuelita”. Sí, sí, solo, sin mí. Lo bajé del carro y me dijo “adiós, mamá”.
(No perdamos de perspectiva que tiene dos años y cuatro meses).
Je,je…¿qué se cree él? Tuve que reírme. No me quedó otro remedio. Lo dejé entrar “solo”. Yo iba un poco más retirada, intentando no invadir su espacio personal, ja,ja. Cuando entró al salón le sonrió a todos, y al ver que yo iba a entrar (a poner sus meriendas y su comida), me dijo que no, y…ahora viene la mejor parte: me cerró la puerta. Se pegó al cristal y me dijo “adiós, mamá”. Abrí la puerta y le expliqué que tenía que dejarme firmar la hoja de asistencia, y que me iría rápido. Me dejó entrar, firmé, me dio un beso y volvió a despedirme con su “adiós, mamá”, con sonrisa de lado a lado. Cerró la puerta, se pegó al cristal de nuevo, y repetía “adiós, mamá” incansablemente.
¡Qué felicidad y qué seguridad!
Me fui muerta de la risa.
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Los niños de hoy en día estan muy adelantados! Yo me había preparado mentalmente para que mi nena (ahora de 4, pero de 2 en ese momento) no me dejara ir… la que se fué casi llorando fui yo cuando me decía adiós con su manita y una sonrisita en sus labios… al otro día tomó su bulto y lonchera y tan pronto llegó solita buscó una silla y se quedó sentadita esperando que la clase comenzara… ahora que tiene 4 me dice: “Ayyyy, escuela no”… je, je!
Sí, ellos nacen sabiendo, y encima de eso nacen “libres”. Por lo menos así es mi hijo (de 2 años y 4 meses ahora mismo): no extraña, no se apega…es un alma libre. Y jura que es grande. Saludos.