Fiesta de mier…
Fiesta de mier…
© 2012 – Brendaliz Figueroa Guzmán
Cuando son pequeños les celebramos cada “vientito” y cada cagada. Luego van creciendo, la caca no nos parece tan graciosa y de repente empieza a apestar (sí, porque al principio todo es tan “cute” que a algunos ni nos apesta), pero hoy en casa hicimos una merecida mini celebración gracias a que mi hijo decidió que iba a hacer caca en el baño. Se sentó en su trono, pujó, y defecó. ¡Qué fina, yo!
Yo estaba en la cocina preparando su comida y meriendas del día. De nuevo, me lo perdí. (Me perdí cuando orinó en el baño por primera vez). Bajó con su papá y su caca, muy feliz, enseñándome las “bolitas” (la caca). Las echamos en una bolsa, y me pidió verlas de nuevo. Le expliqué que la caca era basura, que había que botarla, y que no abriría la bolsa de nuevo. Además, apestaba. Quedó satisfecho.
Tan pronto llegó al cuido le dijo a su maestra: “Yo hice caca en el baño”.
Creo que está muy orgulloso de su hazaña.
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24 de enero de 2012