Las bombas

© 2012 – Brendaliz Figueroa Guzmán

Esta mañana me estaba vistiendo como las locas, de prisa, para variar. Mi hijo ya estaba vestido. Lo tengo de frente y cuando me voy a poner el sostén me dice (mientras me toca y me las aprieta): “mira, mamá, las bombas”.

Me reí mucho y me alegré más cuando lo dejó ahí y no especificó si esas bombas que por tanto tiempo lo alimentaron ahora estaban llenas o vacías.

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27 de agosto de 2012