Y ahora, ¿quién podrá ayudarme? 

©Brendaliz Figueroa, 22 de noviembre de 2010

En el baño hace un “mojaero” de agua impresionante. Es tanta la alegría que siente a la hora del baño, que termina uno más mojado que él. Hay que secar las paredes, el espejo y el piso cuando uno acaba el ritual, y de paso, darse un baño uno mismo.

En el coche se porta muy bien hasta que luego de un buen rato se aburre y quiere arrancarse el cinturón e ir parado en él, o bajarse y caminar.

Cuando va caminando se cree grande y no quiere dar la mano. Jura que se las sabe todas.

En el carrito de compras dura bastante, y se entretiene mucho mirándolo todo. Pero cuando decide que ya está bueno, hay que pararlo dentro del carrito. Parece que lo vamos a comprar.

A la hora de comer, por lo general no hay problemas. Es buen diente y abre la boca gigante. El que lo ve jura que suelo alimentarlo con una pala mecánica.

Por ahora me ha salido un niño modelo, por lo que no entiendo la razón para que la gente siga empeñada en verme cara de necesitar ayuda.

Hace poco alguien –una presenta’ en una tienda- me sugirió comprarle una de esas correas que le ponen a los nenes por el pecho y la espalda. Sí, de esas que parece que uno anda paseando al perro. Yo tan simpática le digo: “la verdad es que él se porta muy bien y todavía no me he visto en la necesidad de amarrarlo. Veremos a ver cuánto me dura”. Me faltó terminar la oración con: “Gracias Chapulín Colorado”.

¿Quién le habrá pedido ayuda a ella?

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  1. Bueno para contestarle, ah, sí, tengo de esas correas pero, las uso con mi perra, Emma!!!

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  2. Ja,ja,ja!!! No te creas, a mi nena yo le compré “la cadena de perro” desde que tenía dos años, que se puso imprudente y se creía que andaba sola por ahí!!!. Ahora sí lo uso con más frecuencia, porque como gran parte del tiempo ando con los dos (aunque ya mi nena tiene cuatro años y es super obediente), pero es que me da cosa ver los malls tan llenos de gente y que un niño se te pierda entre todo ese gentío terrible!!

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    • Je,je. No dudo que algún día tenga que usarlo. Y teniendo dos no me imagino cómo es eso de andar por ahí, de verdad. Si lo llego a usar y esa mujer vuelve a verme seguro me dirá: “te lo dije”….ja,ja.

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  3. Jaja…eso mismo decia yo. Claro, hasta que tienes dos hijos. Cuando nacio Alexa entre el coche los motetes y la Ariana pues no hubo mas remedio. En realidad la compre cuando nos fuimos en un viaje. Por lo menos ahora vienen un poco mas monas. De hecho la de Ariana era de monito…jaja

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  4. Bueno la verdad que no nos gusta llevarlos como un perrito pero con Albertito(si me oye, tiene 36 años)yo lo use. No eran tan bonitos como ahora,y se ponia por la cintura, esos si que parecian de perritos. Ese trepaba paredes y habia que asegurarlo porque si no creo que se me hubiera perdido. Ahora vienen bien bonitos, con perritos y animalitos como back pack. Dannyboy tiene uno y se pasa con el por toda la casa y no hay quien se lo quite.

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Anécdotas imprudentes