¿Qué clase de madre soy?

©2013 –  Brendaliz Figueroa Guzmán

Estoy sola con mi hijo de 4 años. No estoy divorciada, tampoco soy madre soltera. Mi esposo (y padre de mi hijo) está de viaje. Ya lo he comentado en otro post: no sé cómo lo hacen las madres solteras. Mi respeto a todas ellas.

Bueno, a lo que iba…

Ayer domingo mi hijo despertó temprano, muy temprano. Eran las 6:30am cuando vino alegremente a anunciar – con una gran sonrisa y sus brazos abiertos – que ya estaba despierto. Decidí inmediatamente que prepararía desayuno y que nos iríamos a hacer ejercicios. Estaba esperanzada en que, luego de la caminata, en la que él realmente lo que hizo fue correr durante una hora, caería rendido.  Ja,ja,ja. ¡Tan ilusa yo!

Regresamos a casa, vio un poco de TV, lo bañé, jugamos juntos, almorzó, y fuimos a su cuarto para que descansara. Allí decidió jugar, y me pidió que jugara con él. Accedí porque dijo que luego de jugar se acostaría un rato. ¿Quién no hubiese jugado?, con esa carita que tiene. Hasta manualidades hicimos. A fin de cuentas me engañó y dijo oficialmente que no estaba cansado y que no iba a dormir. Bajamos, seguimos jugando, pero el cansancio se apoderaba de él y comencé a perderlo. De repente era otro nene, el que tira todo, da patadas, se revuelca por el piso y grita, llora y se ríe, todo a la misma vez. Le ofrecí llevarlo al parque. Fuimos. De regreso a casa ya estaba extenuada y sin paciencia. La fiera cansada – mi hijo- hacía de las suyas. Cociné, recogimos sus juguetes, lo bañé de nuevo, y nos fuimos directo a su cuarto. Eran las 6:00pm. Allí me anclé hasta que, casi dos horas más tarde, lo vi cerrar sus ojos y dejar de moverse, luego de varios episodios de locura y descontrol. (Estos episodios fueron míos).

Ya dormido lo miro y pienso que debo agradecer tener un niño feliz y saludable, que me hace reir mucho. Me sentí mal, y a la vez estaba tan cansada que no sabía cómo iba a hacer todas las cosas que no pude hacer mientras estuvo despierto. Pensaba que de no haber estado todas esas horas “full” con el nene, hubiese podido adelantar algo de la casa, que todavía hoy lunes parece zona de desastre. De hecho, imploré para que llegara el lunes, día odiado por tantos (menos por mí).

¿Todos los niños tienen tantas energías como el mío o es que mi hijo tiene poderes especiales y no me he enterado? ¡Wow!

Le escribí a mi esposo diciendo que me sentía “mala madre”, a lo que me respondió que jamás dijera eso, que era la mejor madre que cualquier niño pudiera tener. Me sentí un poco aliviada, y deseé que mi hijo pensara igual que su padre, quizás no ayer mismo, pero por lo menos en el futuro.

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23 de septiembre de 2013

Join the conversation! 8 Comments

  1. No es el único!! Estás describiendo mi día de hoy! Hay que bañarse de paciencia y como bien dices, dar gracias por su salud. Abrazos.

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  2. Es fuerte!!! Hay fines de semana que no logro hacer nada mas que jugar y estar con mi chico. Pienso que el ahora es mi hijo y el después las cosas de la casa. Regularmente me quedo en el ahora. jajaja

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  3. Los mios son iguales parece que no se cansan. A veces quisera quitarle las baterias un ratito… pero como tu dices, hay que aradecer que son niños saludables llenos de energía!

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  4. Brenda, me encanta tu honestidad. Creeme no eres la único que se ha sentido así. Me identifico mucho contigo. Mi esposo estuvo viajando por trabajo casi dos años y me sentía como mamá soltera. Lo importante es respirar y dar gracias por tener hijos activos y saludables. Muchos cariños!

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    • Gracias Adriana. Te entiendo perfectamente. Y eso, que yo tengo uno…, wow. Gracias por tu comentario. Ya se acaba la semana (casi) y hoy puedo decir que me fue muy bien con el chico antes de llevarlo a la “escuela”. Ya veremos hoy por la tarde, el viernes y en su juego de soccer en el fin de semana. 😉

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