Treinta y pico de años de ilusión

© 2014 Brendaliz Figueroa Guzmán

Hace treinta y cinco años, una señora madre de dos niños – un nene y una nena- guardó la ropa “fina” de su hija, tal y como había hecho con la de su hijo dos años y medio antes, con la ilusión de que sus nietos la usaran.

Nunca se supo qué pensaba sobre esto el hijo de la señora, pero la hija pensaba que era algo un poco loco, ya que para ella, guardar algo por un año sin que ese “algo” se le pierda es un milagro, y porque no sabía si la ropa se conservaría en buenas condiciones hasta que ella se convirtiera en madre.

Hace un mes y medio, luego de treinta y cinco años y unos cuantos meses se le dio a la señora, quien ya es abuela de un niño y una niña. (En el 2009 su primer nieto salió del hospital con la ropa que usó su hijo en 1976). En el 2014, su primera nieta salió del hospital con la ropa que usó su hija (también para salir del hospital) en 1979.

¡Esa señora es mi madre!  Gracias mami, porque no tuve que invertir en “cotitas” finas para eventos especiales, cosa que me parece un poco absurdo porque esa ropa se usa una sola vez (quizás dos) y nada de económica que es. Gracias por prestarle a tu nieta la ropa que usé yo. Tengo como 7 piezas finas para las presentaciones en sociedad (cualquier salida para la cual necesite una “excusa” para vestirla como si no fuera real), y no tuve que ir de tiendas a buscar. También me di a la tarea de buscar la definición de “cota”, para saber si la palabra era correcta. Resulta ser que eran vestiduras oficiales que usaban los reyes, sobre las cuales se bordaban cosas. Más o menos, las piezas que conservaste sí son “cotas”, ya que según  tu nieto, su hermana es “lindi-reina”.

Hoy veo las fotos de nosotras dos (madre e hija con la misma ropa) y me parece de lo más ”cute”.  Verlas y pensar que así de pequeños, inocentes y dulces nacemos todos me hace recordar una vez más la maravilla de toda la creación.

Veré si soy capaz de conservar las piezas intactas para que mis nietos (si es que tengo algún día y vivo para contarlo) las usen. Claro, esto si las madres de esos niños quieren usarlas.

Aquí la foto de madre e hija con la misma ropa en la misma ocasión: saliendo del hospital con dos días de nacida.

Arriba – 1979 / Abajo 2014